En América Latina todo puede pasar y de eso hay varios ejemplos que podemos compartir pues los hemos vivido día a día en cada uno de nuestros países; y como estamos en tiempos de cambio también es fácil ver que desde distintas tendencias de derecha, se hace todo lo posible por parar una corriente ideológica que cobra fuerza en nuestro continente.
Las élites oligárquicas y como decimos en Ecuador, metidas en la partidocracia, son las mismas en Bolivia, en El Salvador, en Panamá, etc, es decir, traspasan las fronteras, pero nunca con la misma fuerza de un pueblo habitante de la Patria Grande, que sin duda esta convencido que este es el momento para transformar nuestra realidad.
El pueblo latinomericano, el resistente, el luchador, el que todos los días en las calles se juega la vida y la defiende, protege el territorio y la naturaleza, participa e interpela, cuestiona y propone, ese pueblo, ha sido golpeado por militares, oligarcas, asesinos del cambio y serviles a los poderes fácticos.
Lo que hoy le sucede al pueblo hondureño, nos sucede a todos-as. Estamos con ellos, levantamos nuestra voz de protesta, nuestros cantos y nuestras marchas haran bulla en contra de los golpistas, arrebatadores de la vida. Estaremos atentos y solidarios con un pueblo q busca el cambio, que quiere condiciones de vida digna, un pueblo que pretende desterrar la corrupción, la dependencia y pretende instaurar la garantía de los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, empleo, educación, salud.
Es nuestro derecho inaugurar nuevos Estados que garantizan nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas. Es nuestro derecho combatir a poderes fácticos autoritarios que pretenden perpetuar su dominio a costa de la vida de la mayoría oprimida. Es nuestro derecho elegir acercar la política a la ciudadanía para ser protagonistas del cambio. Esta ola no se detiene, es la oportunidad para conseguir en la resistencia la transformación que anhelamos
Por eso los afrodescendientes nos solidarizamos con los hermanos Garífunas, sus organizaciones y líderes para respaldar su lucha y opción por días mejores a través de la construcción de Estados incluyentes, pluriculturales y participativos.
Las élites oligárquicas y como decimos en Ecuador, metidas en la partidocracia, son las mismas en Bolivia, en El Salvador, en Panamá, etc, es decir, traspasan las fronteras, pero nunca con la misma fuerza de un pueblo habitante de la Patria Grande, que sin duda esta convencido que este es el momento para transformar nuestra realidad.
El pueblo latinomericano, el resistente, el luchador, el que todos los días en las calles se juega la vida y la defiende, protege el territorio y la naturaleza, participa e interpela, cuestiona y propone, ese pueblo, ha sido golpeado por militares, oligarcas, asesinos del cambio y serviles a los poderes fácticos.
Lo que hoy le sucede al pueblo hondureño, nos sucede a todos-as. Estamos con ellos, levantamos nuestra voz de protesta, nuestros cantos y nuestras marchas haran bulla en contra de los golpistas, arrebatadores de la vida. Estaremos atentos y solidarios con un pueblo q busca el cambio, que quiere condiciones de vida digna, un pueblo que pretende desterrar la corrupción, la dependencia y pretende instaurar la garantía de los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, empleo, educación, salud.
Es nuestro derecho inaugurar nuevos Estados que garantizan nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas. Es nuestro derecho combatir a poderes fácticos autoritarios que pretenden perpetuar su dominio a costa de la vida de la mayoría oprimida. Es nuestro derecho elegir acercar la política a la ciudadanía para ser protagonistas del cambio. Esta ola no se detiene, es la oportunidad para conseguir en la resistencia la transformación que anhelamos
Por eso los afrodescendientes nos solidarizamos con los hermanos Garífunas, sus organizaciones y líderes para respaldar su lucha y opción por días mejores a través de la construcción de Estados incluyentes, pluriculturales y participativos.
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