viernes, 24 de julio de 2009

LAS TRAMPAS DE LA MEMORIA

BITÁCORA DE GIOCONDA BELLI
17/07/2009
Para quienes vivimos el 19 de julio de 1979 como protagonistas de esa historia, la fecha está grabada en nuestra nostalgia y nuestra memoria de manera indeleble. Ver materializarse lo que parecía imposible, ver el país de uno despojarse de lastre y salir volando como un globo de colores al espacio de los sueños y los ideales es una experiencia imborrable. Nada puede mermar el brillo de esos días; son como diamantes prendidos en ese espacio íntimo donde existe la identidad, los hijos y las pasiones más fieras. Allí se planta la Patria en la vida de quien la rescata y defiende: Nicaragua es para siempre el rostro amado verde y rojo, azul y negro por quien uno estuvo dispuesto a morir.
Hace 30 años, cuando muy jóvenes pero agrandados por heroicas hazañas de todo tipo tomamos el poder, veníamos de una dictadura de 45 años. No conocíamos ni habíamos vivido jamás la democracia. Nuestro idealismo se había nutrido de una ideología igualitarista que soñaba con el fin de la explotación y con el establecimiento de un sistema que redistribuyera la riqueza. Hablábamos de “tomarnos el cielo por asalto”, citando a Marx y también creíamos en la “dictadura del proletariado”, el partido único de vanguardia, el centralismo democrático y el internacionalismo. Nuestra hazaña de haber conducido al país a emanciparse de la dictadura, nos llevó a auto-nombrarnos representantes de todo el pueblo y a pensar que quienes no compartían nuestra visión eran enemigos de los intereses populares. Así fue que dividimos nuestra pobre y atrasada realidad usando concepciones maniqueas, entre “burgueses, oligarcas y vende-patrias” y “patriotas, compañeros y sandinistas”. Unos representaban todo lo malo y nunca podían decir la verdad y otros representaban todo lo bueno y nunca podían equivocarse. Esa división arbitraria, la intolerancia a todo el que no aceptara estos predicados socavó la unidad que la lucha antisomocista había generado. El descontento derivó en apoyo a los grupos armados organizados, con la ayuda de Estados Unidos, a partir de los remanentes de la Guardia Nacional. Nicaragüenses humildes se volvieron tan enemigos de la revolución como los más adinerados y directamente afectados.

Poco democráticos fuimos. Casi ningún espacio concedimos al pensamiento crítico. La guerra se introdujo en la
ecuación y Estados Unidos, con su larga historia de intervenciones en América Latina, jugó su papel nefasto al involucrarse en nuestra contienda interna, sirviéndole en bandeja de plata la censura y la represión a los más autoritarios entre nosotros. La revolución terminó con un canto de cisne y sin rendir a plenitud sus frutos. A tantos, sin embargo, para bien o para mal, les cambió la vida para siempre; desde quienes tuvieron oportunidades que jamás habrían sido suyas, a los que perdieron los acumulados de sus vidas y tuvieron que volver a empezar, hasta esos que murieron: los que jamás lograron ser cuanto podían haber llegado a ser. De manera que la revolución es lo mismo un espacio de alegría que uno de dolor para cada nicaragüense que la vivió. Su evocación es un nicho sagrado o una herida en la memoria de nuestro pasado reciente.

De 1990 para acá tendría que haberse producido un aprendizaje a fondo. Treinta años no pasan en vano. En Nicaragua, como en otros países, los pueblos optaron por la democracia y rechazaron la idea de que su libertad era el precio necesario para obtener justicia social. El hito histórico y democrático que significó el traspaso de poder a Violeta Chamorro por parte del FSLN, parece muy lejos de los planes del nuevo sandinismo Orteguista que retomó el gobierno en 2006.

Este constructo híbrido parece preso de una nostalgia enfermiza que lo ha llevado a considerar el tiempo transcurrido desde 1990 como inexistente. No sólo se apela a las viejas canciones, las viejas consignas, las tarimas y los discursos, sino que se vuelve a revivir la retórica maniquea y divisionista que tanta tragedia y abismo puso en nuestro pasado. Lo que es peor: a todas luces está claro que el Danielismo ha decidido no volver a ceder el poder por la vía electoral, no volver a “equivocarse” y ha cambiado las reglas del juego, según se vio en noviembre de 2008, para asegurarse que, sea como sea que vote el pueblo, el resultado les favorezca. Ya en su edad madura, estos ex-guerrilleros quieren empalmar el pasado con un presente “modificado” por ellos mismos, que los mantenga convencidos de su poder y aclamados por las masas que se encargan hábilmente de coaccionar para que los vitoreen. Pero ya nada es igual. La revolución que fue, nunca volverá a repetirse.

Sin arrogancia, con madurez, en este treinta aniversario, habría que honrar los recuerdos, enmendar los errores y dirigir los esfuerzos a construir el futuro.

INDIOS Y AFROS, ¿OUT?

COMPARTO CON USTEDES EL EDITORIAL DE ORLANDO PEREZ, EDITORIALISTA DEL TELEGRAFO, CON FECHA 22 DE JULIO DE 2009.

SOLO PARA REFLEXIONAR...!!

Por los datos, fríos y ratificados, en la próxima Asamblea Nacional habrá cuatro curules para representantes indígenas y cero para afroecuatorianos. Sin mencionar lo que ocurre en concejalías y alcaldías. Y esto da para pensar varias cosas.
La primera que se me ocurre es que el racismo no ha reducido su incidencia en la acción electoral, porque en la sociedad misma impera en todas sus expresiones. ¿O no fue suficiente muestra lo que hicieron con el seleccionado del Ecuador, el futbolista Felipe Caicedo, en ese restaurante guayaquileño? Sin embargo, sería demasiado simple y aventurado cargar el peso del racismo en la reducida representación política pues para verificarlo habría que hacer una investigación de fondo con una muestra grande y polarizada de los votantes. De todos modos, sí creo que hay racismo en algunos movimientos que ponen en lugares secundarios de las listas a representantes afros o indios de modo que por más campaña que se haga, nunca llegarán a ocupar los primeros puestos. Y eso es digno de otros análisis y estudios.
Lo que se me ocurre pensar es que hay un deterioro de la tarea esencialmente política de las organizaciones indígenas y negras del Ecuador. En los dos casos se observan unas divisiones enormes, unas disputas internas insospechadas, una carencia de cuadros representativos y líderes que no han logrado ‘cautivar’ al electorado. Una prueba de ello es la intensa y a ratos virulenta disputa por la alcaldía de Cotacachi. Y si a eso se suma una carencia de propuestas reales y efectivas para sus propios electorados, el resultado está a la vista. Incluso, añadiría que en algunas zonas, como la Amazonía y en la Sierra Central, las alianzas con aquellos sectores opositores a Rafael Correa les perjudicó porque perdieron credibilidad. Todo en perjuicio de todas las poblaciones más pobres y deprimidas del país, más en el caso de los negros y negras.
Lo cierto es que los movimientos indígena y afroecuatoriano entraron en un momento particular de sus historias internas y hacia el resto de la sociedad. En algunos casos cayeron en los mismos vicios y errores de los mestizos, trasladando sus prácticas más cuestionadas a las de un sector que aparecía como una expresión de renovación y cambio. Es tan así que las llamadas bases de los movimientos mencionados les dan el voto a representantes mestizos y de derecha que jamás habrán pensado en reivindicar sus derechos conquistados y plasmados en la nueva Constitución. ¿Entonces? Ni siquiera han podido ofrecer una práctica y un discurso político que eleve el debate y garantice la respuesta efectiva a las enormes demandas étnicas.
Y no quiero pensar con esto que por no tener representación en la próxima Asamblea no tendrán una expresión política real y garantía de profundizar sus reivindicaciones. Todo lo contrario: ojalá con esto su actuación política adquiera otras formas de lucha, pues más allá de lo conquistado en la Constitución y algunas leyes queda mucho por hacer en el campo de la educación, la cultura y la misma política. ¿O acaso por tener un ministro negro en Cultura o india en la Comunicación las cosas cambiaron radicalmente?

sábado, 18 de julio de 2009

"El racismo no es excusa"


Denzel Washington dice que Hollywood no entiende de colores a la hora de la exigencia
ROCÍO GARCÍA - Madrid - 18/07/2009


Se acerca a la ventana, abre los visillos de esa anónima habitación de hotel y se lamenta de no poder pisar la calle. "¡Qué bonita se ve España desde aquí!". A Denzel Washington le gusta ser un ciudadano normal. Nunca pensó ni creció para ser el centro de atención. Fuera de las pantallas lucha contra ello. Y en las distancias cortas vaya si lo consigue. El actor negro que más alto ha llegado nunca en la historia de Hollywood rompe todos los tópicos sobre las estrellas del cine. Es agradable, seductor y, por encima de todo, inteligente. Él lo que quiere es acompañar a sus hijos a la graduación escolar, disfrutar del éxito con los demás, subirse a un escenario para interpretar a Shakespeare o ponerse detrás de la cámara para dirigir una película pequeña y de poco presupuesto con actores jóvenes. Con un enorme reloj dorado, una gran sonrisa y muchos menos kilos, Denzel Washington (Nueva York, 1954) presentó ayer en Madrid Asalto al tren Pelham 123, un filme de acción dirigido por Tony Scott, basado en la novela de John Godey y remake de otro del mismo título de los años setenta, en el que comparte protagonismo con John Travolta y que se estrena el próximo viernes. Intérprete de grandes títulos (Grita libertad, Philadelphia, Malcolm X, Mucho ruido y pocas nueces, American gangster) y con dos oscars por Tiempos de gloria (mejor actor de reparto) y Día de entrenamiento (mejor intérprete protagonista), rechaza que por el hecho de ser negro se le haya exigido más en Hollywood. "¿Cuántos actores tienen dos oscars?", se pregunta. "Muy pocos. Yo soy uno de ellos y a mí me ha sido tan difícil como a los demás. Lo peligroso, al menos en la industria de Hollywood, es que se intente utilizar el racismo como excusa cuando uno no alcanza lo que quiere. El año en el que fui candidato a los Oscar por Malcolm X, y Al Pacino estaba nominado por Esencia de mujer. Para él era su séptima candidatura, yo ya había ganado uno. Entonces, ¿Al Pacino no había ganado nada porque era italo-americano? Si a mí me hubieran nominado siete veces y no me hubieran dado ningún Oscar alguien habría dicho que era por ser negro. Hay prejuicios y racismo en Hollywood pero como en todo tipo de trabajos. Hay que tener mucho cuidado con todo eso y no utilizar nunca el racismo como excusa".
Denzel Washington se encuentra en Madrid promocionando un nuevo trabajo. El actor protagoniza, junto a John Travolta, Asalto al tren Pelham 123, el último film de Tonny Scott. Travolta interpreta al líder de una banda criminal que secuestra a los pasajeros de un metro de Nueva York. Washington será una vez más el héroe. - AGENCIA ATLAS

"La luna de miel con Barack Obama se ha terminado en Estados Unidos"

Contribuyente económico en la candidatura de Barack Obama, Washington tiene puestas muchas esperanzas en su presidencia, aunque reconoce que la "luna de miel en Estados Unidos se ha terminado". "La realidad es bien difícil para los norteamericanos pero lo que está claro es que uno solo no lo puede cambiar. Es demasiado pronto para juzgarle y ha heredado una situación sumamente difícil. Está intentando cambiar las cosas, reconducir la situación, pero lo que es verdad es que uno de cada diez americanos está en paro y para ellos la vida no es mejor con la presidencia de Obama. Me gusta su intento de lograr una reforma en el sistema de salud, las cosas que está cambiando en el Senado y la presión a la que está sometiendo a los políticos para trabajar con mayor celeridad y, sobre todo, esa puerta que ha abierto en el mundo para la comunicación. Una puerta que llevaba cerrada ocho años", exclama sorprendido.
Es plenamente consciente de su gancho comercial y de que su sola presencia atrae a los espectadores a la taquilla, pero también de que hay que evitar que eso mismo te devore. Desde que ganó en 2002 el Oscar al mejor actor por Día de entrenamiento su caché se disparó. No es que lo lamente, pero sí le preocupa el hecho de que eso solo le haga participar en películas grandes y comerciales. "Entiendo la parte del negocio, pero cuanto más dinero gano, la película en la que participo tiene también que ganar más dinero y quizás los personajes no son tan interesantes o están tan desarrollados. Si me gusta trabajar con Tony Scott es porque aunque haga grandes filmes de acción, todas sus películas priorizan a los personajes".
Fue esa necesidad de encontrar la verdadera esencia de un actor la que le condujo a ponerse detrás de la cámara con Antwone Fisher y The great debaters. "Las dos cosas que más satisfacciones me han dado desde mi último Oscar han sido mis películas como director y el Shakespeare que hice en Broadway", confiesa. "La primera vez que dirigí lo hice porque estaba cansado de trabajar como actor y la segunda también. Ya no sentía la misma adrenalina. Dirigir me daba miedo, me excitaba. Es una profesión muy dura pero yo no crecí pensando que iba a ser una estrella, con todo el mundo mirándome. Yo lo que quería era ser un jugador de fútbol para trabajar en equipo y dirigiendo lo he conseguido. Quiero conocer el éxito con los demás y como director he visto ese éxito colectivo. He disfrutado compartiendo con los actores lo que yo sé, poder ver en su mirada su deseo. Me da más placer ver a los demás tener éxito que el mío". Y cuando lo dice, uno de verdad que se lo cree.
Comprometido con una carrera de 30 años, dice que su único deber es hacer bien su trabajo y no estafar a los que compran una entrada. Engorda y adelgaza según las exigencias del guión, aunque confiesa que a veces coge kilos por puro placer. Le da igual hacer de héroe o de villano, aunque ser el malo de la película le atrae más, pero su éxito también se lo achaca a la "gracia de Dios". Hombre religioso, Washington recomienda a los jóvenes actores dos cosas: "Rezar y estudiar". Luego piensa y añade: "Pero sobre todo estudiar".
Está todavía pendiente de la invitación que le hizo Obama para jugar baloncesto con él en la Casa Blanca. "Todavía no he ido. Todo el mundo quiere ir a la Casa Blanca a conocer al presidente. Yo soy algo más tranquilo. Ya iré, si la invitación sigue en pie".

miércoles, 8 de julio de 2009

CIRCULO ROSA


A propósito de lo que sucede en la política ecuatoriana, les quiero compartir un editorial de una gran amigo periodista y editorialista de uno de los diarios del país, siempre nos hace falta que alguien nos haga caer en cuenta de las prácticas que emplea el canibalismo político.


El lenguaje machista y homofóbico se usa como herramienta política para desacreditar al rival. ‘Solvencia testicular’ fue creación de LFC para decirle al país que él era bien macho y con ello estaba garantizado su respeto y autoridad frente a los ‘insolventes testiculares’ (homosexuales, cobardes, débiles, flojos, etc.). Con esa frase muchos se regocijaron y hasta hubo un entrevistador que la usó, palabras más palabras menos, para decirle al actual presidente que él sí era bien machito y que Rafael Correa era una ‘hembrita’.
¿Por qué no se dice solvencia vaginal? ¿Qué hay en esas mentes para imaginar que los testículos son la figura y el órgano de lo poderoso? ¿Una patada ahí no prueba que son, materialmente, lo más débil de un hombre ‘bien macho’?
Y cuando se dice ‘círculo rosa’ ¿a dónde apunta el mensaje? Exclusivamente a descalificar, de modo machista, a los partícipes del círculo, como homosexuales. Con eso, políticamente, se habría logrado una estocada. El mensaje es: esos que rodean al Presidente son maricones, homosexuales, gays, lesbianas. Por tanto no están calificados para aconsejarle, ayudarle, asesorarle, etc. Asimismo, por más pruebas que se presenten, la sonrisa que expresan quienes pronuncian esas frases son las del homofóbico por excelencia que aspira con ello sintonizarse con la mayoría de la población que, aparentemente, sostiene valores en contra de la homosexualidad. O sea una mayoría bien machita, machista, solvente testicular.
La forma de ejercer el poder en el Ecuador, durante siglos, ha sido con base en el machismo. Ese poder se ejerce en la cama, en la casa y en la vida pública. Pero al mismo tiempo ese modo de ejercer el poder crea su propia resistencia o rebeldía. Así, quien quiere imponerse descalificando al otro como rosa o insolvente testicular, no solo que exhibe su propia insolvencia para usar un lenguaje que ha ido reconfigurándose porque las prácticas –a pesar de los prejuicios- han dado paso a formas de tolerancia y aceptación de las opciones sexuales de cada uno. Quedan muchos, es cierto, pero son cada día menos los que gozan con esas frases, pues bien puede ocurrir que un hermano, primo, cuñado, hermana, padre, madre o cualquier pariente sea homosexual o lesbiana.
Sorprende que las organizaciones GLBTI ante ese tipo de acciones públicas no reaccionen o por lo menos propongan un debate público sobre lo que implica la descalificación por la opción sexual. Igual cuando les suspenden los permisos para usar los espacios públicos y expresar sus opiniones. De hecho, durante la semana del Orgullo Gay ningún entrevistador ‘bien machito’ invitó a su programa a un gay, lesbiana, bisexual, travesti o intersex de este país. Varios datos indican que entre un 5% y un 10% de la población mundial es homosexual. ¿Entonces? ¿No existen y, por eso, no pueden ser entrevistados?
Es más rápido hacer un contrato con el Estado, aunque sea con ‘cortinas’ panameñas, que cambiar la mentalidad para reconocer y aceptar al otro, al diferente, al que en cualquier momento nos puede amar por ser del mismo sexo, quizá mucho mejor que lo haría el del otro sexo.
Por Orlando Pérez Sánchez

domingo, 5 de julio de 2009

MICHAEL JACKSON: VICTIMA DE SUS COMPLEJOS


En las ùltimas semanas el mundo ha estado de luto, sí, todos lamentamos la muerte del Rey del Pop, pero lo contradictorio es cuando vivìa, muchos lo odiaban por pedófilo, muchos lo odiaban por pasar de negro-afroamericano, a blanco, pero eso sí nadie, absolutamente nadie negaba su genialiadad para cantar, bailar, ser un dios en el escenario. Quien podría negar la histeria que producía entre sus fans, nadie se atrevería a negar que los niños querían imitarlo, pero hoy no esta más y como no hay muerto malo, hoy todos-as lloran su muerte.


Pero quizás, deberíamos preguntarnos quienes además de él, son los culpables de su muerte, porque no es sólo consecuencia de sus constantes citas con el bisturí, o de sus múltiples enfermedades, también los medios jugaron su parte. Sí, los medios, esos que mueren por ser los primeros en un escándalo millonario, aquellos que escudriñan en la vida de los famosos, los medios que así como pueden subir a un personaje a la fama, lo pueden hundir en el fango, esos medios que fabrican ídolos, sueños y fantasías; nos dictan la moda, la música, el último paso de baile, lo que comes, las medidas de tu cuerpo, que es lo in o lo out de la vida. En fin, somos tan volátiles, tan manipulables que fácilmente podemos ser atrapados por la fantasía de la tv, y transportados a mundo irreal, de papel, de falsedad.


La realidad es otra, los seres humanos tenemos conflictos internos, tenemos complejos y a veces ellos son la causa de los cambios en las personas, que si no sabemos enfrentarlos nos pueden hundir. El autoestima, la identidad, que falta nos hacen hoy en el mundo, las culturas surgen y se transforman y cada día surgen nuevas oportunidades y nuevas perspectivas para vivir, o para morir.


Adios al Rey del Pop!!

jueves, 2 de julio de 2009

DECLARACION DE LAS OFICINAS REGIONALES DE ANALISIS Y POLITICAS DE EQUIDAD RACIAL – ORAPER ANTE EL GOLPE DE ESTADO AL PUEBLO HONDUREÑO

NOSOTROS LOS-AS AFRODESCENDIENTES DE LA REGION LEVANTAMOS NUESTRA VOZ DE PROTESTA ANTE EL GOLPE DE ESTADO PERPETRADO CONTRA EL PUEBLO HONDUREÑO

CONSIDERANDO:
Que, la institucionalización de la Democracia en América Latina lleva un proceso complejo de consolidación, alimentado por la fuerza y decisión de nuestros pueblos.
Que, el pueblo hondureño es víctima de los atropellos de los poderes fácticos e inconstitucionales, que arrebatan la estabilidad política y oportunidades de cambio en Honduras,
Que, las Oficinas Regionales de Análisis y Políticas de Equidad Racial son un organismo de sociedad civil comprometido con la lucha por los derechos humanos y sobre todo, los derechos de los afrodescendientes y;
Que, seguros-as de que la integración es un paso decisivo hacia el fortalecimiento de nuestros países, para avanzar en el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como a resolver los problemas de la región,

RECHAZAMOS:
La persecución y secuestro de los principales líderes de los diversos movimientos populares, que se niegan a someterse al dominio de los poderes fácticos.
Rechazamos las diversas formas de atentar contra la vida y especialmente el reclutamiento de jóvenes pertenecientes a las comunidades rurales, por parte del ejército hondureño
Rechazamos la persecución a la prensa nacional e internacional que intenta evidenciar los acontecimientos reales que acontecen en este proceso golpista.
Rechazamos el silenciamiento de medios de comunicación alternativos, que levantan su voz en contra del grupo de golpistas que pretenden ocultar la verdad y la fuerza de un pueblo resistente.
Por eso, las ORAPER,
RESPALDAMOS:
a.- La insurgencia del pueblo hondureño, que lucha por su libertad y por restauración de la democracia, sostenida por un gobierno del pueblo y para el pueblo.
b.- La resistencia de los movimientos sociales, populares, comunidades de base que de pie, luchan por la defensa de la vida, amenazada por la presencia de un gobierno de facto y autoritario.c.- La lucha del pueblo afrohondureño que junto a otros movimientos sociales combaten en las calles por la dignidad y transformación de la sociedad hondureña.

miércoles, 1 de julio de 2009

GANAS FERMENTADAS

Son tantas mis ganas de ti
Que dibujo tu piel para perderme en ella
Son tantas mis ganas de ti
Que tu calor recorre mi vientre y estalla
Son tantas mis ganas de ti,
Que me invaden la vida, el deseo, un destello
Ganas fermentadas, guardadas, furtivas e imperativas
Ganas que mojan y se desbordan, ganas que brotan,
Caudales de eros,
Ganas fermentadas y amasadas, con rayos de disfrute
para buscar en ti, su destino final.