viernes, 8 de marzo de 2013

CELEBRANDO EL 8 DE MARZO

"Ni rosas, ni chocolates, ni mariachis...!!! 
sin golpes y sin violencia, 
solo firmemos un pacto de buena convivencia" (NIA)

En la actualidad gracias al consumismo, la celebración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, se ha vuelto una fecha en la cual los hombres -algunos-, se dedican a pensar que le pueden regalar a las "mujerctitas". Sin duda esta mirada mercantilista de este día simbólico en la lucha de las mujeres a nivel mundial, se ha transformado en un toma y daca de aquellos que justo esa fecha, pretenden borrar con flores, chocolates o mariachis, años de golpes, maltrato y dolor causado a sus propias compañeras, esposas, amantes, o como se denominen.

Un día tan especial debe colocarnos en la línea de reflexión de como tanto mujeres y hombres asumimos que somos iguales y diversos, y que ninguno es propiedad del otro-a, desde ese momento en que nos reconocemos como seres humanos sujetos de derechos, la mirada sobre cada uno de nosotros cambia y transforma las relaciones de poder, para asumir un rol de compañeros, camaradas de un camino de vida en el cual nos encontramos desde nuestras propias diferencias, limitaciones y también virtudes. 

Una vida sin violencia con garantía de derechos y con autonomía de su cuerpo, es el compromiso que asumimos desde la revolución, cuyas principales protagonistas son las mujeres en su gran diversidad, adultas, jóvenes, afroecuatorianas o indígenas, mestizas o montubias, del campo o la ciudad, todas ellas, todas nosotras, le hemos puesto construcción colectiva, afectos, pasión, profesionalismo y  entrega a las nuevas formas de hacer política de entender que el desarrollo de los pueblos es integral y en ello la acción y protagonismo de las mujeres es vital. No hay Buen Vivir, sin la voz y acción de las mujeres.

Invitar a mujeres y hombres a juntarnos y hablar de la nueva sociedad que queremos construir, ese es nuestro mayor anhelo.




CONTO GALEANO...!!


Contó Galeano que le preguntó a un humilde venezolano: "y usted por qué vota a Chavez?" y la respuesta fue: "Porque no quiero volverme invisible nunca mas".

Estas palabras me han quedado dando vueltas, frente al fallecimiento del Presidente Hugo Chávez. Intento reflexionar a partir de ello pues ciertamente cuando uno mira imágenes en el televisor y ve a gran parte de Venezuela volcada en las avenidas y calles de Caracas y del resto del territorio nacional, pero también ve a los latinoamericanos haciendo vigilias, misas, veladas por Chávez en las diversas embajadas venezolanas de nuestros países, cuando 33 países declaramos duelo nacional,  salta entonces la confirmación de que sin lugar a dudas Hugo Chavéz ese militar sensible pero enérgico, convencido de las transformaciones, que colmado de humor y discurso popular, devolvió al pueblo  la voz, sentido de pertenencia, identidad, compromiso con una patria en donde las oportunidades para los excluidos son reales,  era un líder mundial. Uno de los personajes de la historia que tuvo la capacidad de generar en los demás amores y odios, resistencia y proximidad, pasiones positivas y negativas, críticas y halagos..., y con todo eso, fue principalmente el promotor de la integración regional, aquel que nos puso a pensar en la soberanía, en la patria grande, en que una nueva relación geopolítica se podía experimentar si todos nuestros países juntos, apostamos a lo mismo y lo conseguimos aunque aún falte mucho por hacer. 

Hoy, le queda difícil a la oligarquía venezolana, combatir a Chávez, pues él esta en el corazón y en la conciencia de la mayoría de su gente, esta en cada programa y misión que resta por impulsar. Chavéz es ahora cada mujer y hombre, niño y adolescente; adulto y adulto mayor que circula por Venezuela, y somos al mismo tiempo cada latinoamericano que cree en un proyecto político transformador y revolucionario.

Este es nuestro legado, continuar con la integración regional, promover una vida digna para las mujeres y hombres de nuestros países, hacer de nuestras sociedades escenarios incluyentes y garantes de derechos. Solo así valdrá la pena el esfuerzo, pensamiento y voluntad política de una líder que hoy hace parte del panteón de los ancestros-as. Solo así valdrá la pena luchar por el buen vivir, porque más allá de las fronteras nuestros pueblos tienen historias comunes de lucha y transformación.

Hasta siempre Comandante...!!!